Introducción
La elaboración de
piezas cerámicas representa la culminación de la evolución humana y su
concepción de los elementos terrenales. Ya que para la creación de una obra
intervienen los cuatro elementos: aire, tierra, agua y fuego.
Siendo concebidos
por el budismo como Maja Bhuta, y siendo adoptados por el hinduismo como
Pach Maja Bhuta, donde se integra un quinto componente el akshá o
éter (Alma). Finalmente los cinco elementos se incluyeron en la tradición
japonesa conocida como Godai, que fue difundida en occidente.
La visión nipona
asigna valores, actitudes y representantes a estos elementos, que según
ella son la clave para el equilibrio universal.
Los elementos se
encuentran presentes en la cerámica, de modo que cada parte cumple un
importante papel en la conformación de la pieza, la arcilla extraída de la
tierra llamado CHI representa la
estabilidad y la constancia, el agua SUI
que brinda maleabilidad representa la adaptabilidad y la capacidad de cambio,
el fuego denominado KA genera la
temperatura necesaria durante la cocción y representa la energía, la pasión y
la unión, el viento FU generado en el
horno que es un factor que afecta el cocido de la pieza que representa la
libertad, la voluntad y la sabiduría y finalmente KU
que significa vacío o cielo, que es la energía y el espíritu brindado por el
artesano en cada una de sus creaciones, que representa la capacidad de pensar y
la creatividad.
Es de este modo que cada una de las obras creadas por los artesanos
aquí expuestas son un representante de la entrega del hombre hacia su génesis,
una expresión de la imagen de la sociedad a la que pertenece y son un vinculo
entre la tradición cultural de México y un futuro lleno de esperanzas.
Por esto a través de los años el Premio Nacional de la Cerámica ha
tenido el compromiso de reconocer su labor, laureando sus piezas como
manifestaciones únicas que deben ser expuestas y disfrutadas por el público.
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